viernes, 7 de febrero de 2014

Cuando la ciencia pide limosna

En España hay recortes en educación, en sanidad, en planes sociales, en investigación... en fin, la cartera de Eduardo manos tijeras casi se puede considerar nueva al lado de las carteras de nuestros ministros. 

Sin embargo es especialmente grave lo que está pasando con la investigación, no porque sea más importante que otras cosas, sino porque viene de una ya de por si larga tradición de recortes y denostaciones que apenas si eran sostenibles ya. 

Ya decía Ramon y Cajal que, a su llegada a la ciencia, estaba prácticamente muerta y con poca solución. Sin embargo fue capaz de sacarse un Nobel de la manga del microscopio y junto con Camilo Golgi recogió su premio, orgulloso, español (dos palabras que no suelen estas juntas en la misma frase últimamente). 

Está claro que ante la falta de presupuesto, los científicos tienen que apretarse los machos y tirar de la imaginación que pocas veces se les presupone. Al fin y al cabo la gente de ciencias no sabe improvisar, sabe calcular. Pero no siempre es así. Quizá de un tiempo a esta parte nos hemos vueltos unos pijos que usamos kits para todo. Está claro que el uso de kits ahorran tiempo y mejoran resultados ¿Seguro? ¿Siempre?. Pues no siempre. 

Al final acabamos usando kits para todo, hasta para cosas que no es necesario. La preparación de reactivos en el laboratorio sigue siendo mucho mas barato que comprarlos ya preparados. No siempre necesitamos hacer pruebas caras, imágenes impresionantes ni nada por el estilo para poder publicar bien. El que hace un buen trabajo y es fiable, no necesita de miles de imágenes que en ocasiones no representan nada ni resuelven el tema. 

A lo que voy es a que solo hay dos formas de salir de este agujero sin para la producción: O conseguimos mas dinero (cosa harto complicada) o mejoramos nuestra eficiencia, tiramos de imaginación y nos atamos los machos para sacar mas con menos (como ha hecho toda familia española en tiempos de crisis). 

Reconozco que la segunda solución es complicada. Al fin y al cabo no todos los proyectos y grupos que trabajan hoy en día en ciencia hacen cosas que merezcan la pena (no me entiendas mal, toda la ciencia es necesaria... pero hemos venido gastando mucho millones en proyectos que no lo requerían simplemente porque el jefe del grupo era uno de los capos, o trabajaba en el ministerio o su nombre publicaba fácilmente). 

Pero está surgiendo una nueva forma de financiar la ciencia. Verás, es súper novedosa. Le pedimos a la gente que ponga parte de su dinero, del que tanto trabajo le cuesta ganar, para financiar nuestros proyectos. Que llegamos a 30.000 euros! pues podemos contratar a alguien. Que solo llegamos a 300! pues hacemos fotocopias. Bueno, novedoso del todo no es. Esto es lo que ya hace nuestro gobierno, pero no se queda con un porcentaje... se queda sin vergüenza. 

Una de ellas (no la pongo como el peor ejemplo, pero es la única que conozco que se dedica casi en exclusiva a buscar financiación para la ciencia) es I Love Science. ¡Qué bonito! aman la ciencia y por eso le buscan financiación de forma altruista. ... Pues no, que cojones, lo hacen a cambio de un margen de beneficios fijo. Y no es lo mismo un 5-10% de 300 que de 30.0000, ¿Verdad?. 

Sinceramente, si la gente quiere dar dinero en este tipo de plataformas para "financiar" un proyecto, me parece genial (hay locos que le dan el dinero a la iglesia, y esos si que han demostrado no hacer nada que valga la pena con el salvo tallar cruces y poner sayos de oro a los santos de madera), pero no creo que sea la forma. Reconozcamos que la ciencia es cara. Que la ciencia debe ser financiada por proyectos internacionales o por el gobierno y en el mejor de los casos por empresas privadas (digo el mejor, no porque sea el más idílico, pero cuando financian algo lo suelen hacer hasta su término, aunque solo sea porque les interesa). Está claro que cuando es el gobierno quien financia, le da igual 8 que 80 y si tras 20 años de vida se tiene que desintegrar un grupo, pues santas pascuas. Lo importante es que cuadren las fechas y los dígitos. No nos quejemos, en otros países como Chile, cuando muere o jubila el investigador principal, el laboratorio se desmantela y se van al traste todos los años de investigación. 

La ciencia no vive de donativos. Y si aún se buscaran esos donativos a coste cero... lo puedo hasta soportar, pero que encima haya alguien que se lleve unos beneficios netos por ello, no me parece de recibo. 

Esto es como esas ONG´s que se dejan hasta el 50% de lo que les has donado en su propio funcionamiento, sueldos, edificios e infraestructura de la propia ONG. En ese caso deberían decir. Done 1 euros al día (50 céntimos para un niño de áfrica que pasa hambre y 50 céntimos para las oficinas centrales que tenemos en Madrid). Algunas de esas ONG´s incluso tienen contratadas a empresas de publicidad y marketing para que les lleve los temas publicitarios (con bastante éxito por cierto). 

Volviendo al tema que nos ocupa. Si queremos que la sociedad de verdad aporte a la ciencia, conseguid que les importe, divulgad, pero divulgad bien (no cada uno desde su atalaya  sin aportar nada de verdad). Si la sociedad entiende de verdad lo que la ciencia aporta, saldrá con nosotros a la calle en las protestas, y aunque este gobierno no nos escuche, habrá otros que si. 

Unamos nuestras fuerzas con la educación y la sanidad. Al fin y al cabo sin educación no tenemos futuro y sin sanidad no tendremos uno de los campos donde más impacto tienen nuestros resultados. 

Menos Crowdfunding y mas imaginación y movilización. 


Y recordad, Pensad críticamente, consultad otras fuentes y debatid hasta la muerte.

sábado, 4 de enero de 2014

El crítico y escéptico que llegó a ser Conspiranoico

Según ha escrito Mariano Marzo* en El País "La sociedad confía en la ciencia y en los científicos. Al menos eso es lo que se desprende de los resultados del Barómetro de Confianza Institucional correspondiente al mes de junio-julio de 2013, donde 92 de cada 100 españoles situaban a los investigadores, junto a los médicos de la sanidad pública, en el primer puesto del ranking de los cuerpos y organismos de la Administración pública mejor valorados".
Pero claro, una vez me dijo mi profesor de Biotecnología que la gente tiende a considerar inteligente a quien piensa como uno mismo. En este sentido la sociedad valora bien a los científicos cuando estos reafirman y respaldan sus propias convicciones. ¿Pero qué pasa cuando un científico dice algo contrario a lo que la persona piensa? Me refiero a cuando un amante de la naturaleza y lo "natural" se enfrenta a la opinión de un experto en biología molecular o Ingeniería genética que defiende el desarrollo de transgénicos o cuando un creyente en las terapias alternativas se cruza con un médico convencido de la utilidad de la farmacología. 
La cosa se complica más todavía porque entre los científicos también hay amantes de la naturaleza que están en contra del desarrollo transgénico e incluso fervorosos usuarios de homeopatía y terapias alternativas (Se pueden encontrar hasta en los círculos de los profesionales médicos... de hecho, diría que están sobretodo ahí). 
Cuando esto pasa tendemos a confundir lo que la disciplina acepta como cierto con la opinión del profesional (Principio de autoridad), el plano personal de una persona que se dedica a... y el plano profesional de una persona especialista en... Estas circunstancias pueden llevar a alguien a creer que unos científicos piensan de forma distinta a otros y que, por tanto, si no se ponen de acuerdo entre ellos... como nos lo vamos a creer. 
Sucede así que al final defendemos a unos expertos como sumos sabedores y denostamos a otros como absolutos idiotas. No es raro leer cosas como "Claro, este médico defiende la quimioterapia y las medicinas porque está vendido a las multinacionales farmacéuticas" o bien "Este investigador está en contra de los transgénicos porque tiene intereses comerciales en agricultura ecológica, que se vende más cara y se gana más con ella". 
Pero muy rara vez se escucha aquello de "No estoy de acuerdo con su teoría o su publicación porque mis convicciones morales me impiden estarlo. Mi religión o mi forma de ser personal hacen que no pueda ni quiera estar de acuerdo con el... y por eso ni me planteo re-leer su teoría para ver si tiene sentido". 
Está claro que nuestra historia, nuestra forma de ser, nuestra formación, orientación política y creencias inciden de forma decisiva sobre lo que estamos o no dispuestos a aceptar. Pero, ¿Dónde se gestan estos muros de tercos pensamientos que encierran nuestras capacidades críticas? ¿Debemos culpar a la educación?
Dice Marzo Carpio en su artículo "Algunos culpan a la falta de educación científica en la escuela. Pero probablemente esto es solo parte del problema. La ciencia subyacente a muchos de los grandes temas de actualidad es muy especializada y requiere de profundos conocimientos que superan con creces lo que los alumnos puedan aprender en las aulas de primaria y secundaria. Quizás, antes de buscar culpables, el primer paso sea tratar de entender por qué la población tiende a elevar creencias manifiestamente inciertas a la categoría de hechos irrefutables.
Los humanos aspiramos a la exactitud y sabemos que la ciencia es un camino fiable para aproximarse a ella. Pero esta aspiración entra a menudo en conflicto con intereses, convicciones, emociones u otras motivaciones, a veces inconscientes -...- Otras creencias pueden estar profundamente enraizadas en emociones incontrolables. Así, el anuncio de una posible pandemia que podría causar la muerte de muchos inocentes puede provocar sentimientos de miedo e impotencia que, gestionados mediante la táctica del avestruz, conducen a menospreciar las advertencias de peligrosidad y a tildar de improbable su ocurrencia".
Puede que no sea realista pedir a nuestros docentes que transmitan todo ese conocimiento científico. Hay que ser conscientes de que el conocimiento que se puede transmitir por unidad de tiempo es limitado (y más aún la capacidad de atención de nuestros infantes a esas edades) pero quizá sea mucho más útil transmitir una noción adecuada de exactitud del conocimiento científico, tal y como defiende el profesor Mariano Marzo. A través de la historia podemos hacer llegar la idea de que lo que hoy en día se cree como cierto ante los ojos de la mayoría, no tiene porqué serlo en realidad en el futuro o ni siquiera en ese momento. Es fácil entender que la visión geocéntrica del sistema solar que se tenía en la edad media estaba ferozmente influenciada por las creencias o que el miedo a las vacunas era totalmente justificado al principio de su desarrollo. Pero que sin embargo hoy en día no tiene ningún sentido seguir pensando cualquiera de estas dos ideas porque la evidencia acumulada en contra es enorme. 
"Asimismo, la historia de la ciencia puede ayudarnos a comprender por qué el conocimiento científico se hace cada vez más exacto con el paso del tiempo. Es fácil para un observador ajeno al mundo de la ciencia descalificar una conclusión que no le satisface, calificándola de discutible en base a que los científicos cambian constantemente de opinión. Sin embargo, si un estudiante comprende que nuevas observaciones pueden llevar a revisar importantes teorías, concluirá que la ciencia, más que pretender establecer leyes inmutables, busca explicaciones provisionales que inexorablemente serán revisadas cuando se encuentre una mejor. Asimismo, el alumno entenderá que la disponibilidad de los científicos a cambiar sus creencias para alinear estas con los nuevos datos no es un signo de debilidad sino de gran fortaleza".
Pero llegados a este punto se me plantea una duda razonable según yo (que para eso soy el que escribe). ¿Qué pasa si al intentar inculcar carácter crítico en nuestros alumnos nos pasamos de la cuenta? ¿Qué pasa si en el camino de generar escepticismo y pensamiento crítico nos pasamos y llegamos al otro extremo, el de la paranoia y la conspiración? Si la historia nos ha enseñado que hemos estado equivocados en muchas ocasiones y ni lo sabíamos, también podríamos estarlo ahora y todo lo que nos rodea es una gran equivocación. Si en otro tiempo la religión cambió nuestra visión del mundo y nos hizo pensar que la tierra era el centro del universo incluso después de que la evidencia se acumulase ¿Las religiones de hoy en día podrían estar haciendo lo mismo con nuestra visión del mundo? y no me refiero a las religiones como tal sino a la religión que representan las grandes multinacionales, la sociedad de consumo, las empresas, la política... incluso la misma ciencia tiene mucho de religión. 
Debemos ser precavidos al inculcar sentido crítico y debemos hacerlo con cuidado. Es razonable dudar de la ciencia precisamente porque no es infalible, porque hay muy pocas leyes y muchos principios. Muy poco hechos fehacientes y muchos indicios. Mas hoy por hoy es la mejor forma de abordar un problema con un poco de criterio y lógica.
Pero de entre toda la nube de conocimiento que nos aturulla durante nuestra formación quizá sea bueno quitar del medio algunas partículas como los dogmas religiosos, políticos y éticos. Deberíamos intentar, en la medida de lo posible, de huir de la memorización sin sentido ni destino. Solamente con que nuestros hijos aprendan a comparar opiniones en diferentes medios, lean un poco más de lo que se les expone y se pregunten de ver en cuando ¿Por qué?, ya estaremos generando mentes pensantes menos propensas a los dogmas y más propicias al pensamiento crítico y constructivo. 
Desde el cuidado paternal tenemos mucho que hacer en este sentido y debemos olvidarnos de nuestros ombligos y nuestras varas de medir para utilizar otras más neutras. En la libertad de elección está la mitad de lo que nuestros hijos serán en el futuro. 












Pensad críticamente, consultad otras fuentes y debatid hasta la muerte

* Mariano Marzo Carpio es catedrático de Recursos Energéticos en la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona.

jueves, 2 de enero de 2014

Magufadas lácteas... ¡Esto es la leche!

No son pocas las teorías pseudocientíficas que nos rodean a diario. Cactus que absorben radiación, limón y bicarbonato que curan cáncer, diluciones a la enésima potencia que curan... ¡¡¡todo lo demás??? En definitiva un montón de sinsentidos que las más de las veces no funcionan ni hacen nada y en otras ocasiones hasta nos pueden llegar a hacer daño (Sobre todo cuando renunciamos a la medicina y mas aun a la lógica por seguir estas teorías). 

Una de las últimas que ha llegado a mis manos es la siguiente: Lácteos: Una historia de amor... sin final feliz

Nunca dejarán de sorprenderme mis fuentes. En esta ocasión una Licenciada en Química que desarrolla su tesis doctoral en Microbiología... ¡Fantástico!

Según la autora del texto del enlace, la Dra. Eva T. López Madurga (Doctora en medicina y Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública) "el consumo de leche supone un problema de Salud Pública importante". "¡Madre mía, una voz de alarma sobre el consumo de algo... y lo dice una médico!" Escuchemos que tiene que decir. 

"Sin entrar en cifras concretas, solo hace falta echar un vistazo a los lineales de los supermercados o encender un rato la televisión y ver los anuncios, para percibir el incremento espectacular en el consumo de lácteos desde mitad del siglo pasado hasta nuestros días; y es que no se trata solo de la leche, con todas sus variantes (Semi, desnatada, con calcio, con omegas, etc), sino de toda una variedad de quesos en expansión, yogures, postres, helados, batidos con frutas, mantequillas, natas, repostería, y en los últimos tiempos los alimentos funcionales que prometen reducir el colesterol o mejorar la flora. En resumen: Estamos invadidos."

Toda la razón. No se consume leche ni sus derivados desde la antigüedad sino desde hace medio siglo. Resulta que la publicidad está empeñada en que consumamos cada vez más leche y... ¡¡¡ESPERA!!!, PERO SI RESULTA QUE SÍ CONSUMIMOS LECHE Y EN CANTIDADES INGENTES DESDE HACE SIGLOS. Por lo visto el consumo de leche de origen animal comenzó hace más de 11.000 años con la domesticación de ganado durante un óptimo climático. Es más, podría ser que el inicio del consumo de leche cambiara fundamentalmente los hábitos alimenticios de la gente y nos hiciera más resistentes a la diabetes de tipo 2 y más tolerantes a la lactosa (Pero no se crean esto último... es solo una teoría de James V. Neel). Lo que sí está claro es que leche y sus derivados se consumen desde hace miles de años. Pero claro, la Dra. Eva T. López no quiere entrar en datos ni cifras concretas... y no lo hace, ni da referencias ni nada. ¿Será una intuición?

Vamos con otra frase que me encanta: 

"¿No resulta cuando menos extraño, que seamos la única especie que sigue mamando después del destete y encima de una especie que es distinta a la suya? ¿Se habrá equivocado la naturaleza al hacernos "supuestamente dependientes" de la leche de otro animal?"

Bueno, creo que adictos a la leche no hay nadie en la sala, ¿No? Lo que resulta realmente turbador no es que tomemos leche de otras especies... con la de lípidos y grasas que tiene eso. Es más, me da un asco tremendo la gente que consume proteínas, grasas y azúcares de otras especies distintas a la nuestra (Sobre todo si son plantas ¡AJJJJJJJJJJJjjjjjj!)... Yo solo como mujeres blancas, jóvenes y bien tiernas (Y con su consentimiento... no me vayas a tachar de violento). 

Eva (Ya la nombro por su nombre de pila porque me ha intentado salvar tantas veces la vida que hay confianza) ha seleccionado para nosotros TAN SOLO 8 motivos por los que es mejor dejar los lácteos fuera de nuestros platos según el Comité de Médicos para una Medicina Responsable de Estados Unidos (pcrm). Digo TAN SOLO porque seleccionar solo estas 8 ideas de entre tanto artículo tiene cojones. Yo he estado leyendo más de 4 horas y no he llegado al resultado número 100 (A esta gente le cunde mucho más que a mi escribir... claro... sin contrastar bibliografía). Y encima no he encontrado nada de lo que dice Eva... seguiré leyendo. 


Por lo visto el consumo de leche produce osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes mellitus tipo I (que aunque Eva lo escriba mal... yo le perdono), intolerancia a la lactosa (creía que con eso se nace... pero Eva debe ser Lamarckista), Toxicidad por vitamina D (Esto me llama la atención... y luego lo retomaremos para comprender porqué), Contaminantes presenten en la leche que provocan mastitis ???, Problemas de obesidad y todo lo anteriormente citado en niños ¡ES QUE NADIE PIENSA EN LOS NIÑOSSSSSSS?




La supuesta explicación de la aparición de estas enfermedades por la leche por lo visto se explican genialmente en los libros de T. Colin Campbell, bioquímico estadounidense autor del libro "The China Study" publicado con su hijo (Campbell Junior supongo). Lo que pasa es que constantemente se ha malinterpretado a Colin Campbell y sus estudios. Resulta que Colin trabaja en Medicina preventiva y es firme defensor de las dietas bajas en grasas para prolongar una vida saludable, echo ampliamente demostrado. Lo que no está tan demostrado es el resto de cosas que dice y escribe sobre china (cuya tradición raramente incluye el consumo de leche) y que podría ser la razón por la que esa población tenga más intolerancias a la lactosa y en la actualidad tengan más problemas con la leche. Pero no me crean a mí, comprueben la historia y los datos. 

Aunque debo dar la razón a Eva en que hay otras fuentes de calcio como los vegetales de hoja verde y muchas algas... una cosa no quita la otra. 


Pero, ¿De dónde viene esta reticencia a consumir leche? Pues como siempre, de una teoría de dudosa veracidad. En este caso se trata de la Medicina Ortomolecular. 

La medicina Ortomolecular o Nutrición ortomolecular o terapia de las megavitaminas es una terapia alternativa que recomienda el uso de cantidades abusivas de biomoléculas como vitaminas muy por encima de los umbrales marcados por la OMS y la EFSA. No hace falta decir que así de primeras, esto puede causar desórdenes y enfermedades por hipervitaminosis (¿Recuerdas a Eva y su toxicidad por vitamina D?) 

En palabras de José Ramón Llorente López (Presidente de la sociedad Española de Medicina Ortomolecular) os transcribo el siguiente vídeo  "En principio, la medicina ortomolecular es una herramienta importante para toda la salud. Nosotros tratamos todo tipo de enfermedades partiendo de la modificación del sustrato bioquímico, es decir, cambiando ese sustrato y mejorando la nutrición endocelular y mejorando las condiciones de funcionamiento de todo el organismo es la manera más optima de mejorar esa propia salud. Cuando hablamos de la belleza, obviamente la belleza empieza por el interior y se proyecta siempre que sea la anatomía y la fisiología sean agradecidas, pues en la piel y en el aspecto. La base de la salud es la nutrición porque una cosa es alimentarnos... la acción de tomar alimentos y la otra es la de absorber los nutrientes procedentes de esos alimentos. Como la nutrición hoy en día es más artificial o es más... se sobreexplotan los suelos a través de la agricultura moderna... la producción y se agota el suelo, cada vez los alimentos contienen menos nutrientes y cada vez vivimos en una situación de mayor estrés, y un estrés consume o hace que se consuman muchos más nutrientes como las vitaminas del grupo D por ejemplo, también minerales, calcio, magensio, zinc, conezima Q10, es decir, muchos nutrientes que antes esa deficiencia, nuestro organismo va a provocar alteraciones más o menos. Obviamente cuando se toma café, se fuma, se bebe alcohol, se toman alimentos ricos en grasas animales, se toman también alimentos refinados como el azúcar o los cereales, se toman chocolates o derivados del cacao, evidentemente todos estos causan o provocan una saturación en el organismo o una deficiencia mayor o menor y evidentemente también van a provocar o pueden provocar alteraciones intestinales de mal absorción o de perdida de permeabilidad y a partir de ahí se manifiesta en la piel una desnutrición, una sobrecarga por la eliminación de toxinas o de materias que son derivadas hacia esa misma. Y por tanto, tanto la desnutrición como la sobrecarga hace que tengan un aspecto pues de belleza más disminuido"

(Si dices Obviamente 3 veces delante de un espejo a las 12 de la noche, aparece Llorente y te alarga la vida a base de teorías sin sentido)

Dime con sinceridad si has leído algo con sentido en este párrafo... porque yo no. ¿De suelos sobreexplotados salen alimentos con menos nutrientes? NO, salen menos alimentos en todo caso, pero de todas formas, para que están los abonados. Ahora va a resultar que en una sociedad sobre alimentada como la nuestra tenemos deficiencia de nutrientes... acabáramos... tenías que haber empezado por ahí. Ahora todo tiene mucho mas sentido. Por eso los veganos son mas guapos... pero mucho mucho mas guapos  ¡Donde va a parar!


Por cierto que las ideas de mierda como la medicina ortomolecular a veces vienen de las mentes más privilegiadas... que también fallan de vez en cuando. En este caso, el primero en acuñar este concepto fue el dos veces premio nobel (de Medicina y de la Paz) y mismísimo Linus Carl Pauling. 




Pauling hizo importantes contribuciones a la definición de la estructura de los cristales y proteínas y fue uno de los fundadores de la hoy muy presente y espectacular Biología molecular. Hizo contribuciones a la química cuántica, orgánica, inorgánica, metalurgia, inmunología, anestesiología, psicología, desintegración radiactiva entre otros. Una de sus obras más importantes es "The Nature of the Chemical Bond" en el que desarrolla el concepto de hibridación y de orbitales atómicos. Describió por vez primera la estructura en Hélice alpha en proteínas y se acerca al descubrimiento de esta misma estructura en ADN antes que los archiconocidos e inseparables Watson y Crick. De hecho, propone una estructura de triple hélice (que en algunos casos se da en la naturaleza) con número de enlaces posibles y reales en las moléculas de ADN (¡Ahí los inseparables no estuvieron tan finos heeeeeee!)

Sin embargo, a los 40 años fue diagnosticado de enfermedad renal crónica. Con la ayuda del Dr. Thomas Addis, de Stanford, Pauling consiguió controlar la enfermedad siguiendo una por entonces muy rara dieta pobre en aminoácidos y sin sal. Addis también solía recetar grandes consumos de vitaminas y sales minerales... y Pauling no fue una excepción. Se ve que le fue tan bien el tratamiento que Paulin se volcó en el estudio de las vitaminas y llegó a pensar que las enfermedades mentales estaban causadas por disfunciones enzimáticas que provocaban la deficiencia en vitaminas. Digo yo que de ser así, con una cucharadita de Vitaminas al día... el loco a la calle. 

En su artículo Psiquiatría Ortomolecular introduce este término para referirse al control de la concentración de los compuestos presentes en el cuerpo para prevenir y tratar las enfermedades. Esto tiene todo el sentido del mundo y es la base de la mayoría de análisis clínicos que se hacen de rutina en los hospitales... sin embargo, estas ideas mal entendidas junto con la obsesión de Pauling con la vitamina C, han sido el origen de esta Pseudociencia denominada Medicina Ortomolecular. 

Pauling llega a asociar el déficit de vitamina C con nada menos que "Alergias, anemia, amigdalitis, artritis reumatoide, arterosclerosis, aspereza en la garganta, bronquitis, cáncer, cataratas, cefaleas, diarrea, dolor abdominal, dolores en coyunturas, dolor muscular, encías sangrantes, escalofríos, faringitis, fiebre, fiebre reumática, hemorragias, hepatitis, herpes labial, infecciones agudas y crónicas, infertilidad, intoxicaciones, laringitis, rinitis, ronquera, tos, vómitos, sarampión, enfermedades cardiacas, renales, vasculares, deterioro del sistema inmune y todas las enfermedades degenerativas". Vamos, que si tomamos vitamina C vivimos eternamente... porque nos hacemos inmunes incluso a virus y bacterias (...jate tú). 

De toda esta sarta de despropósitos salen artículos como el siguiente donde se demoniza al calcio, la caseína, las grasas de la leche, hormonas, etc. Y ya claro, ya que estamos pues la leche lleva metales pesados, pesticidas, plásticos, antibióticos, dioxinas, etc. Y teniendo toda esta sarta de venenos pues no puede otra cosa que producir Anemia ferropénica, asma, autismo??? Cáncer de todo tipo, cataratas, diabetes, colon irritable, incontinencia, linfomas, Migraña y un largo etc. 

El problema de todas estas conclusiones es que se suelen sacar de correlaciones y no de causalidades. Así, es correcto decir que la principal causa de muerte es el acto del nacimiento (y para ser más correctos, de la fertilización de óvulos... y así metemos a los muertos no natos... que le mola a la iglesia y a nuestro querido Ministro Ruíz-Gallardón). También podemos decir que el consumo de agua (aunque sea incluida en los alimentos) causa la muerte entre los 0 y los 120 años de edad... Pero estas afirmaciones no dejan de ser tonterías sin sentido... como la Medicina Ortomolecular. 

El autor de este artículo es el mismo José Ramón Llorente López, de Valencia. Pero lo más curioso de toda esta historia ¿Sabéis que es?... que en Internet se encuentra de todo y así uno encuentra artículos de archivo de 1979 como este  en el que dice que este señor fue detenido a los 27 añitos por hacerse pasar por miembro de ETA y haber obtenido 5 millones de las antiguas pesetas de un industrial madrileño, en concepto de "Impuesto revolucionario". Parece que la vida fácil es lo que siempre le ha ido al Sr. José Ramón Llorente López. 


Señores, debemos ser críticos, muy críticos con todo lo que nos cuentan y venden. En este caso es el consumo de leche y dejar de beber leche no te hará nada malo. Es más, si te sienta mal no la tomes nunca. Pero de ahí se pasa a consumir vitamina C por kilos y cuando te das cuenta está cobrando el impuesto revolucionario a un hombre en Madrid... y Luego, que dirán tus pobres padres vegetarianos de 98 años de edad. 


 Pensad críticamente, consultad otras fuentes y debatid hasta la muerte

Declaración de Intenciones

Estas cosas suelen empezar con un "Hola querido lector..." y mierdas así que hagan sentir al interlocutor como parte activa y deseada de la acción de comunicar. Es por eso que voy a escribirte en primera persona, para que pienses que se trata de algo personal. Entiéndeme, no es nada personal, pero es una forma de expresarse que tiene bastante acogida. 

En algunas ocasiones serás un curioso sin mas (porque no comentarás) que podrá estar de acuerdo o no conmigo pero que leeras el texto con atención y respeto. Te invito entonces a quedarte y te animo a que poco a poco discutamos y nos ayudemos a formar nuestras propias ideas. 

En otras ocasiones serás una persona que está totalmente de acuerdo conmigo en todo porque compartes mi forma de ver las cosas. En este caso te insto a difundir mis ideas y textos y te ruego que no me dores mucho la píldora. Tu no eres el objetivo de alcance de mis ideas sino mas bien un compañero que me ayudará a defenderlas con lógica amabilidad. 

Y la mayor parte de las veces serás alguien total o parcialmente contrario a lo que pienso y escribo. Tu eres mi objetivo, tu eres quien dará vida a este cutre blog. Agradeceré tus críticas y contestaré tus preguntas siempre y cuando se trate de un debate educado y bien fundamentado. Si me insultas, faltas al respeto y no sigues unas mínimas normas de educación, te largo y bloqueo sin miramientos. No consentiré la exposición de ideas sin fundamento ni las respuestas o comentarios no fundadas. Aquí los datos serán tanto o mas importantes que las opiniones. 

Y si en algunas ocasiones estás de acuerdo, en otras eres contrario, a veces tomas parte y otras no... eres tan parecido a mi que deberías abrirte un blog. 

En cualquier caso, seas quien seas, intentaré hacer de mis textos algo enriquecedor y divertido, crítico y ácido. No siempre seré políticamente correcto y a veces hasta cambiaré de opinión. Mis ideas no son blancas ni negras sino mas bien de un gris muy turbio y enrarecido que va madurando con los años. 

Bienvenido a este rincón del pensamiento y la critica. Ponte cómodo y sírvete el café tu mismo... No soy tu puñetero criado.